jueves, 8 de septiembre de 2011

Dios de orden, o de programas?

2 Reyes 11:21, 12:1-2

Era Joás de siete años cuando comenzó a reinar. En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba. Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.


En este pasaje vemos a un rey, que gobernó en Jerusalén por 40 años, que si bien era el rey, y estaba en lo más alto del organigrama, era un rey que necesitaba ser guiado, dirigido y enseñado por alguien más.

Este rey podía tomar decisiones, pero si quien lo asesoraba no estaba de acuerdo, podía cambiar la indicación o la orden que el rey había dado y hacerla conforme el creía que fuera mejor.

Por que podía argumentar la inexperiencia del joven rey y la mucha experiencia del consejero.

Muchas veces ocurre esta misma situación en la Iglesia, nos hemos apoderado tanto de todo lo que se hace, que se nos ha olvidado que es Dios quien toma las decisiones y nosotros las debemos de aplicar tal cual nos han sido dadas.

Creemos que por que tenemos determinados años en el Evangelio, y por que hemos estudiado en un instituto, ya podemos hacer todo lo que a nuestro parecer esta bien.

Hemos caído en el error de creer que el significado de que Dios es un Dios de orden, es que Dios es un Dios de programas que se tienen que seguir al pie de la letra.

Es necesario que entendamos que Dios en su soberanía, El hace lo que El quiere, y cuando El lo quiere, y esto, no lo convierte un Dios desordenado.

Nos enfocamos en detalles tan insignificantes, como que si lo que se proyecta en las pantallas, que si las bancas no están bien alineadas, que si esto, que lo otro, pero no nos preocupamos en dejar que El Señor se mueva como El quiera y con total libertad.

Y hacemos programas, y ponemos un orden, y lo mas grave, es que le ponemos tiempos a Dios, por que decimos que Dios es un Dios de orden.

Se nos olvida que Dios va a hacer lo que quiera de acuerdo a su voluntad y en su tiempo, y no cuando nosotros lo queramos o se lo ordenemos.

Por que muchas veces caemos en el error de darle ordenes a Dios.

Isaías 55:8-9
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
No crea querido hermano que estoy diciendo que estoy en contra de los programas en la iglesia, lo que le quiero decir es que no podemos caer en la religiosidad de hacer todo siempre igual.

Muchas veces el Señor quiere que lo adoremos con cantos de adoración, pero como el orden dice que solo uno de adoración y dos de júbilo, pues ya nos perdimos de esa bendición.

Cuantas veces Dios ha querido darnos más de sus bendiciones, pero como el orden dice que después del mensaje oramos y somos despedidos, Dios se queda con esas bendiciones en la mano.

Y tantas situaciones como estos ejemplos, por eso que importante que como pastor y/o lideres de la iglesia seamos llenos del Espíritu Santo, para poder ser guiados y dirigidos por El, y entender lo que Dios quiere hacer y darle esa total libertad.

Que seamos una iglesia que se mueve bajo la dirección de Jesucristo, y no queramos que Jesús, se mueva a de acuerdo a nuestro programa.

Una iglesia de orden no es aquella que tiene un gran programa y lo sigue al pie de la letra

Una iglesia de orden es aquella, que muestra reverencia, humildad, y se deja llevar por la cabeza, que es Jesús.

Y podemos seguir diciendo muchas cosas, pero confío en que Dios ha tocado su corazón, y será sensible a su Espíritu Santo y se dejara ministrar acerca de lo que hemos estado hablando

Dios de orden, o de programas…

Hermanos que Dios los bendiga

angelvl31@yahoo.com.mx

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